Corrían los 90s y habían dos cosas indispensables para Alex: una cámara Sony de 8mm y un discman. Pasaba largas horas de su adolescencia sentado en una PC viendo renders en Sony Vegas, coleccionando casettes de 8 mm con historias familiares y sin saberlo, generando documentales. Desde aquellos años la música y los films son una constante en su vida.

Trabajó en la industria creativa desde distintos lugares y durante mucho tiempo. Su inquietud por conocer un poco más de lo que le interesa a su mente, lo ha llevado a estudiar en Central Saint Martins en Londres y últimamente esta desarrollando una faceta como director, camino que lo entusiasma. Le encanta la experimentación, los procesos y las cosas poco convencionales. Algún día sueña con dirigir un video de Arcade Fire.